jueves, 11 de julio de 2013

LAS MINAS DEL REY SALOMÓN (Henry Ridder Haggard)


Uno de los libros que tuve durante gran parte de mi infancia y que nunca leí fue éste, el título simplemente no me atraía, pero muchos años después (hace pocos meses), y tras una sinopsis que me interesó decidí darle una oportunidad, lo volví a comprar y…

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Las Minas del Rey Salomón es un libro escrito por Henry Ridder Haggard y si de algo podemos estar seguro es de esto: Si Nathan Drake le debe todo a Indiana Jones, Indiana Jones le debe todo a Allan Quatermain, protagonista de esta aventura, o sea, leer este libro es como leer una historia de Indiana Jones o de Uncharted, y eso siempre es algo bueno.


Se trata de una aventura (Haggard es el máximo exponente en el género de aventura de mundos perdidos) en África, un par de caballeros ingleses, Sir Henry y el Capitán Good, viajan al continente negro buscando al hermano de Sir Henry, quien se había perdido en una expedición hace años, para su campaña deciden contratar al renombrado cazador Allan Quatermain, un hombre experimentado que conoce muy bien el continente. Resulta que el hermano de Sir Henry llegó a África buscando las minas del Rey Salomón, que dicen oculta tesoros inimaginables y, afortunadamente para ellos, Quatermain conoce la leyenda y accede a guiarlos debido a que le gusta el dinero (así es, Quatermain no es un personaje heróico, más de eso cuando llegue el momento).

Una vez listos, los 3 hombres blancos (pues Quatermain también es europeo) forman un grupo junto a algunos nativos, entre ellos un africano de casi 2 metros llamado Umbopa, que les pide lo lleven por… cuestiones que no quiere revelar (y nos podemos oler el giro de tuerca a kilómetros de distancia). Una vez listos se lanzan a la expedición, una que casi les cuesta la vida pues deben enfrentar la dureza de África, el fuerte calor, hambre, sed y, eventualmente, frío (pues deben subir altas montañas).


Varias veces se encuentran a punto de morir hasta que llegan a un lugar muy hermoso en medio de las montañas y son emboscados por un grupo de nativos, todos de casi 2 metros de alto (y si no te hueles el giro de tuerca no sabes nada de la vida).
Ahí se verán involucrados con los nativos de Kualalandia, una tribu que se ha mantenido alejada de la civilización, una ciudad perdida dominada por el tirano Twala, pero dicen los sabios que él no es el verdadero heredero al trono…
Las Minas del Rey Salomón tiene mucho de historia militar y no tanto de búsqueda de tesoros pues la parte central de la historia trata sobre el levantamiento de la tribu de Kualalandia contra su tiránico rey. Aquí los 3 personajes principales se ven envueltos en una guerra para derrocar a Twala e instaurar al “sorpresivo” rey verdadero. Y debo decir que es una parte muy interesante que me recuerda mucho a la serie Suikoden (RPG de Konami) y a mi libro de El Perro Fantasma (que está inspirado en Suikoden, puedes leer mi libro aquí).
Afortunadamente la trama no acaba con el combate sino que, efectivamente, llegarán a las minas, donde deberán encontrar la forma de sobrevivir y escapar pues quedan encerrados. Básicamente la historia se resume en 3 partes: El camino de ida, la batalla y las minas. Todas son partes muy interesantes, divertidas y ligeras.
Este es un libro que no es difícil de leer, está escrito en base a la experiencia que Quatermain tuvo de esa aventura, o sea, está contando su experiencia (lo que de inicio te revela que sobrevivió). Quatermain también le pide disculpas al lector debido a su escaso vocabulario y eso es algo que notarás pues la manera en que está escrito es… relativamente casual, Quatermain narra la historia de forma un tanto amateur, me recuerda un poco a… pues a mí, en el sentido de que agrega muchos razonamientos personales durante la redacción, lo que es un poco extraño siendo una novela clásica. Sé que es algo intencional y no es molesto pero sí es una situación inusual.


Ya que estamos hablando de Allan Quatermain, a diferencia del personaje de los comics de Allan Moore (La Liga Extraordinaria), Quatermain realmente no es un héroe, el mismo se describe como cobarde, débil e incluso ambicioso (no hay que olvidar que su motivación en esta aventura es realmente el dinero). Técnicamente el verdadero héroe de esta historia es Sir Henry, un caballero inglés de más de 2 metros de estatura, increíblemente fuerte, valiente, honesto y que es admirado por toda la tribu Kuala debido a su fortaleza. Good, por su lado, es también un personaje honorable aunque es más una especie de comic relief, pero también es quien vive las situaciones más dramáticas. Sea como fuere, Quatermain es el personaje menos admirable de los tres.

Aunque la historia es bastante relajada, tiene algunas situaciones que, aunque no son malas, sí son un poco… desagradables moralmente. Para empezar Quatermain es un cazador de elefantes, los caza por el marfil (sabemos lo inhumano que es eso) y un capítulo entero es dedicado a una cruel cacería de elefantes, si bien este libro es una ficción, no deja de ser un poco incómodo tener por protagonista a un sujeto que ama la cacería de animales salvajes por dinero.
Por otro lado también es un libro algo racista, pues los nativos son retratados siempre como súbditos y aún cuando Umbopa les profesa una amistad sincera, no es correspondido con la misma intensidad, en especial por Quatermain quien en algún momento, cuando les ofrecen mujeres con tal de quedarse en la tribu, responde que los “blancos sólo yacen con blancas”. Es una situación totalmente entendible por la época en que la historia se desarrolla y la época en que el libro fue escrito (no olvidemos que la igualdad de raza es un concepto bastante reciente, así como el respeto por la vida animal), pero no se puede evitar sentir cierto malestar al tener unos héroes con poco que admirar en nuestros días (en especial Quatermain pues Good y Henry son mucho más nobles).


Las Minas del Rey Salomón es una aventura en el más puro estilo de Indiana Jones o Uncharted, con comedia, acción y drama. Es una lectura muy fácil y amena, además no se trata de un libro largo (apenas 211 páginas en la editorial Porrúa) y a pesar de que Quatermain no sea el mejor ejemplo a seguir, tanto Sir Henry como Good son personajes muy afables y con mucho que admirarles por lo que se compensa cuando ellos entran en acción. Es una aventura ideal para quienes desean algo que no se aleje mucho del estilo “Hollywood” y, sin duda, ha servido de inspiración para incontables aventuras cinematográficas que siempre disfrutamos.

Estoy consciente que el personaje de Allan Quatermain tiene una serie de aventuras, siendo Las Minas del Rey Salomón su primera, por lo que aún me falta por conocer más de él para entender por qué es tan reconocido (protagonista en La Liga Extraordinaria y un editor de Game Master usa ese nombre como nick), cuando lea más de sus aventuras ten por seguro que lo leerás aquí.
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http://www.nerdcast.net/libros-las-minas-del-rey-salomon/

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